El olor al acercarse a una panadería siempre va a cautivar a cualquiera, el solo pensar en su crujiente corteza le despierta el apetito a cualquiera, por lo que corroborar la frescura y calidad del pan que estamos consumiendo es sumamente importante.

En este artículo, te vamos a dar algunos tips que te ayudaran a reconocer la frescura de los ingredientes con los que el pan que consumes está hecho. Siempre es preferible elegir panes con corteza gruesa, pues eso es indicativo habitualmente de que se han horneado lentamente, con el cual se mejorará la conservación y frescura de la miga, de igual forma el desarrollo de los aromas.

Mayor tamaño = mejor sabor
El tamaño de los panes tiene gran importancia en el sabor final, puesto que en porciones más grandes, la fermentación se desarrolla mejor y al final a nivel organoléptico se puede apreciar mucho más el sabor de las diferentes notas butíricas, lácticas y acéticas que se producen en su proceso.

Las formas perfectas son sospechosas
Los panes exactos y perfectos no existen por lo que en caso de encontrarlos es importante saber en automático que no responden a un proceso artesanal.

Olor
Al comprar pan, lo primero que debes hacer es olerlo, distinguir que tan fuerte es o no es el aroma nos ayudará a saber cuánto tiempo lleva oreándose.

Si la miga es muy blanca no lo lleves

Un pan con una miga muy blanca será posiblemente un pan industrial y de poca calidad, ya que el color responde a harinas muy refinadas, que han perdido gran parte de sus nutrientes y de su sabor, así como un exceso de amasado que, por su oxidación, produce una miga mucho más blanca.

Miga tipo aserrín indica que el pan es de mala calidad
Si al cortarlo se desmigaja como si fuera aserrín, se debe a una fermentación muy rápida, la cual provoca que los almidones como el gluten no tengan tiempo de hidratarse correctamente.

La corteza se descarapela
Si al apretar el pan ligeramente se desprende con facilidad la corteza, es síntoma de un proceso de elaboración u horneado incorrecto o también puede poner de manifiesto que ha sido previamente congelado.

Pan caliente no es sinónimo de buen pan
Se aconseja no comer el pan caliente, ya que resulta perjudicial para nuestra digestión y vamos a perdernos todo el sabor y los aromas. Este es un buen truco para camuflar las carencias del pan.

Un buen pan proporcionará una buena digestión

Un pan artesanal hecho con masa madre, fermentación reposada, buenas harinas, etc… nos aportará sus propiedades nutricionales, sin grasas y con un bajo índice glucémico, ¡El pan no engorda!